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ANA ESCOBAR

SEIS MENOS.

Pasta cerámica cocida.
40 x 35 x 7 cm aprox. c/u.
2023.

Ana Escobar (1975) se graduó y obtuvo su grado y máster en arte-fotografía en el London College of Communication, University of the Arts (Londres) en 2016. En 2020, tras haberse instalado en Huelva después de 17 años de vida artística y profesional en Londres, realiza el grado superior en arte-cerámica en la Escuela de Arte León Ortega de esta misma ciudad.

En su praxis, Escobar se sirve de la fotografía, la performance y la cerámica para investigar los roles del artista en la sociedad contemporánea, habitando el llamado espacio liminal mediante la espiritualidad y el uso de arquetipos, sintiéndose cerca de las escuelas de pensamiento Junguianas y gestálticas. Ha realizado exposiciones colectivas e individuales en España, Reino Unido y China y forma parte del Writing Photographs Research Hub, en Londres, desde 2017, además de haber trabajado en el departamento de fotografía en la Tate Gallery. Tras haberse formado y residido en Tokio, Madrid y Londres, actualmente vive y trabaja en Galaroza (Sierra de Huelva) desde donde desarrolla su nuevo proyecto TierraFuego centrado en la cerámica y el bienestar social.

"Un pueblo carpintero donde se (hacen) hacían sillas de enea
Un verano andaluz serrano en el que de noche (hace) hacía fresquito
Unas mujeres que se (sientan) sentaban a la fresca en corro a:
(No más) Ser
(No más) Hilar la hebra
(No más) Coser
(No más) Acompañarse
(No más) Calle como casa"

– Ana Escobar

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SOBRE LA OBRA

Seis Menos es una reflexión poética que apunta a lo que no hay. Nos presenta copias directas cerámicas de los asientos de enea que sostuvieron cuerpos de mujeres que ya no están. Mujeres que se sentaban en comunidad al fresco de las noches de verano en el pueblo de Galaroza. Mediante estas silenciosas piezas blancas, Ana Escobar nos invita a considerar temas como la despoblación rural, el cambio de paradigma social, la muerte de las artesanías e incluso la cada año más notable ausencia del frescor de las veladas estivales.

En las noches de verano en Galaroza se salía con una silla de enea a la calle que, como extensión de la casa, se convertía en un espacio público. Las vecinas se sentaban en sus puertas en corrillo a tomar el fresco, por parejas o grupos. Charlas, silencios, chismes entre labores, o no, mientras se compartía la compañía en la calle. La comunidad se tejía cada noche.

Galaroza es un pueblo carpintero. Allí se fabricaban artesanalmente las sillas de enea, o ‘sevillanas’, tan arraigadas a la cultura andaluza. A comienzos del 1900 había varias fábricas en el pueblo, todas boyantes de negocio, hasta llegar a comienzos del 2000 cuando solo quedaba una: la Fábrica Hermanos Valle. Esta para la producción definitivamente en 2020.

En las noches de verano de 2023 apenas hay sillas con vecinas en las calles. La comunidad más joven no sale y esta costumbre popular está muriendo con sus señoras. En Huelva, desde el año 2000 el 79,3% de los municipios de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche pierden población, quedando la Sierra en riesgo de despoblación con una densidad de 12,57%.

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